Tras 12 años de guerra y el actual terremoto Siria y la frontera con Turquía constituyen una emergencia humanitaria sin precedentes. Más de 5 millones de personas en Siria y 1,2 millones de desplazados en refugios en Turquía.
Después de 12 años de guerra en Siria y tras dos semanas del catastrófico terremoto (con sus múltiples réplicas), en la frontera con Turquía, la situación en el noroeste del país se constituye en una verdadera emergencia humanitaria sin precedentes.
Sin duda, la combinación de un conflicto armado de larga duración, unido ahora a una catástrofe natural de grandes dimensiones, convierten a este punto geográfico en un escenario dramático, con incidencia directa sobre más de 4 millones de desplazados por la guerra. De los cuales un millón de personas (más de 400.000 niños/as) se encontraban en campamentos precarios donde padecían situaciones límites, que incluso existían antes del seísmo. Una gran cantidad de estas personas y menores continúan resistiendo al frío -con temperaturas bajo cero- en los campamentos ubicados en asentamientos informales y en medio de las ruinas de los edificios golpeados por el seísmo. En el contexto de esta situación desesperada, además, se encuentran con la falta de ayuda humanitaria eficiente, debido a que ésta entra al país a cuentagotas. Por este motivo carecen, entre otras cosas, de una alimentación apropiada y de una atención sanitaria básica (lo que también aumenta el riesgo potencial de epidemias).
El impacto psicológico, en el contexto de un país castigado por la guerra a largo plazo, se agrava aún más ante la multitud de personas desaparecidas, entre ellas, muchos menores que han sido separados de sus familias y que, ahora, se encuentran ante una nueva situación de riesgo evidente.
Se calcula que esta catástrofe ha dejado sin hogar a más de cinco millones de personas en Siria y a 1,2 millones de desplazados en refugios en Turquía. Mientras aumentan las cifras de damnificados y fallecidos (más de 46.000 muertes según los últimos reportes), la ayuda humanitaria todavía es escasa en las zonas de conflicto y en aquellas sin control del régimen. La perpetuación de la guerra y la incidencia del terremoto comprometen la supervivencia de un pueblo duramente castigado; y que, bajo ninguna razón humana puede caer en el olvido ni abandonarse a su suerte.
Por esta razón, desde Diaconía España, solicitamos de forma urgente, la creación y ampliación de las vías legales y seguras para desplazarse y/o abandonar Siria, un país golpeado tanto por el conflicto como por el reciente terremoto, para ello es necesario:
La revisión y ampliación de las misiones de reasentamiento.
España debe garantizar que el cupo al que se ha comprometido en 2023 se cumpla, realizando las revisiones procedentes que den respuesta a las necesidades nacidas de esta emergencia, y si es posible, con la ampliación del número de personas a las que reasentar.
La mejora en la gestión de los visados humanitarios.
Autorizaciones que facilitan la salida del país y la entrada en España.
La eliminación del visado de tránsito.
Como ocurre con otras nacionalidades que huyen de forma preventiva y humanitaria, por los riesgos presentes en otros conflictos armados.
Una vez aseguradas las vías legales y seguras para llegar a España o a cualquier otro país de la Unión Europea, se debe garantizar el acceso al procedimiento de Protección Internacional para aquellas personas que no hayan sido reconocidas previamente como refugiadas o beneficiarias de protección subsidiaria, y que estás puedan contar con la correspondiente habilitación del acceso a las citas de solicitud y registro.
Asimismo, y con el fin de gestionar una posible afluencia masiva de personas desplazadas, Diaconía España solicita que el Gobierno de España inste al Consejo de la Unión Europea la aplicación de la Directiva de Protección Temporal para esta emergencia, sin perjuicio del reconocimiento del estatuto de refugiado o protección subsidiaria.
En cuanto a la sociedad en general, es necesario contar con su colaboración solidaria y la disposición para facilitar los procesos de inclusión laboral y social de esta nueva población. Para ello, hemos abierto un canal de apoyo a través de nuestra página web, donde las personas podrán colaborar en las actividades de voluntariado o realizar donaciones para paliar esta enorme crisis humanitaria que se nos presenta.
Un Nuevo Hogar es un proyecto de Diaconía España que trabaja en la acogida temporal de las personas refugiadas (solicitantes y/o beneficiarias de Protección Internacional), del estatuto de apátrida y en las que incluimos tanto adultos como a sus familias.
Te invitamos al webinario «Prevención del suicidio en personas migrantes», el 8 de mayo, a las 17h.
Con motivo del Día Internacional del pueblo gitano, el 25 de abril, te invitamos a nuestra segunda edición del webinario «Retos educativos con el pueblo gitano»
Análisis y reflexiones sobre el Programa de Acogida para personas solicitantes y beneficiarias de Protección Internacional y Temporal La violencia hacia las mujeres es considerada
