Skip to maEn content

La industria de los videojuegos es una de las principales fuentes de ocio en la sociedad occidental actual, y se ha vuelto a demostrar con la del nuevo tráiler del esperado GTA VI, el cual en apenas 12 horas acumuló 60 millones de reproducciones y casi 7 millones de “me gusta”1, lo que ha provocado que se haya vuelto a reactivar la fiebre por este videojuego aunque, en realidad, nunca se había ido.

Uno de los videojuegos más vendidos

GTA V es el tercer videojuego más vendido de la historia –por detrás de Tetris y Minecraft– con más de 185 millones de copias vendidas2. De la misma manera, el mundo creado con GTA sigue siendo uno de los videojuegos más jugados: según las cifras de activeplayer3 del 21 de noviembre al 21 de diciembre de 2023 hubo 21.830.440 jugadores activos en el juego y se visualizaron 101.350.203 horas en la plataforma de Twitch.

Desde hace más de una década, millones de gamers han conducido por las calles de “Los Santos”, y han tenido la posibilidad de participar en carreras, realizar y superar la máxima puntuación de saltos acrobáticos, recorrer con sus personajes las calles, participar en robos y peleas y, también, acudir a clubes de striptease y consumir prostitución.

Es en estos dos últimos puntos donde queremos centrar la atención de este artículo.

Dentro del videojuego, tanto en el mundo offline –que se juega de manera individual–, como en el mundo online –que se juega de manera colectiva con otras personas–, se fomenta la explotación sexual de las mujeres y se normaliza, de tal manera, que es una parte más de la historia y de las acciones que un jugador puede llevar a cabo dentro del videojuego.

¿Cómo se lleva a cabo esta normalización de la prostitución en GTA?

Para poder recoger a prostitutas, el gamer debe esperar a que sea de noche e ir a zonas concretas con un coche deportivo, o de alta gama, y tocar el claxon para llamar su atención.

Una vez se sube al coche, debe llevarla en su vehículo a un sitio apartado –el propio videojuego indica que se debe ir a un lugar apartado– para pagar por la prostitución entre 50$, 70$ y 100$ y en los que se realizan felaciones, sexo con ropa y sexo con ropa, pero con un lenguaje más explícito; estos servicios tienen una recompensa inmediata en el jugador –y demandante de prostitución–, y es que recupera vida en su barra de salud.

Además, la persona que juega puede elegir poner la cámara en primera persona, con la que podrá observar toda la escena como si le estuviera pasando. Una vez se termina, la mujer sale del coche y el gamer tiene la posibilidad de matarla y recuperar el dinero que ha gastado.

Ejemplo de streaptise en GTA.

Ejemplo de streaptise en GTA

En este contexto donde se normaliza la prostitución, existe la posibilidad de acudir a clubes de striptease -en los que las mujeres están en ropa interior- y los jugadores observan bailes de mujeres. Como plus adicional, los jugadores pueden contratar un baile privado donde la mujer aparece con los pechos al descubierto, y en el que el jugador tendrá la posibilidad de tocar el cuerpo de la bailarina y coquetear con ella.

Consejos para incentivar la prostitución

Sumado a todo lo que se puede experimentar jugando, con una simple búsqueda en Google y YouTube cualquier persona puede acceder a toda esta información presentada en formato de guías y dan consejos y trucos: como mapas con las localizaciones dónde es más probable que se encuentren las prostitutas, donde llevarlas, los clubes de striptease y cómo interactuar en un baile privado.

Esta normalización sigue los mismos mecanismos que en la vida real donde los hombres que demandan explotación sexual crean foros donde se pone en común los establecimientos dónde las mujeres son explotadas e incluso, se puntúa la explotación.

Normalizar la explotación: un grave peligro para los/as jóvenes

Que este tipo de acciones se puedan llevar a cabo en videojuegos tiene una clara repercusión sobre las personas –especialmente entre las más jóvenes, aunque no únicamente–. ya que no solo legitima este tipo de actitudes, sino que lleva el proceso de normalización de la explotación sexual un escalón más allá, al ser ellos quienes realizan este tipo de actos desde la seguridad de su casa y sin las repercusiones legales, ni personales, que implican llevarlo a cabo en la vida real porque

“tan solo es un videojuego”.

Debemos señalar, además, que aunque se ha cogido de referencia el GTA V por todo lo anterior expuesto, hay otros videojuegos que también incorporan y normalizan el consumo de prostitución como en el caso de The Witcher 3 o la saga God of War, así como en videojuegos aparentemente inofensivos como Roblox donde se han llegado a crear clubes de striptease.

La presencia de la explotación sexual y la hipersexualización de las mujeres, tiene su origen en lo que Mónica Alario Gavilán ha llamado la pornificación de la cultura en su libro Política Sexual de la pornografía, la cual define como:

“Imágenes, prácticas, narrativas, figuras, expresiones verbales, estéticas o valores que hace años habrían sido considerados como pertenecientes específicamente a la pornografía hoy forman parte de la cultura maisntream (…) lo pornográfico se hace invisible como pornográfico y se integra en la vida cotidiana de las personas”

(Alario, 2021, 38-39).

Desigualdad y relaciones basadas en la dominación

Si hay un elemento en común en todos los videojuegos de este tipo es que es la mujer quien siempre es explotada sexualmente, y los protagonistas son hombres que pagan para satisfacer sus deseos. Un hecho que se asienta sobre la desigualdad estructural y de poder que existe entre hombres y mujeres y que tiene dos consecuencias principales: por un lado, que se siga trasmitiendo valores de la masculinidad basados en la dominación y en relaciones no equitativas.

Y por otro, que se siga invisibilizando toda la realidad que hay detrás de la explotación sexual de mujeres, al presentarlas como personas que “deciden libremente” prostituirse. Una afirmación alejada de la realidad.

Desde #Desactivalatrata, consideramos que es importante que conozcamos y denunciemos desde el diálogo y no desde la prohibición, los valores que se transmiten en los videojuegos con el objetivo de conseguir un ocio alejado de la sexualización del cuerpo de la mujer y la prostitución.

Fuentes: